Sistemas agroforestales para potenciar la bioeconomía

Equipo ProPopulus

A principios de diciembre Madrid será sede de la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU. A propósito de la llamada Cumbre del Clima cabe recordar que uno de los principales problemas que enfrentamos a la hora de abordar el calentamiento global y el subsecuente cambio climático, es el sistema económico en el que nos desenvolvemos en la actualidad. La necesidad de cambiar a un sistema económico más sostenible es innegable, ante el daño que el sistema actual —basado en combustibles fósiles— está causando en el planeta.

En este contexto, potenciar una bioeconomía circular es una de las maneras de ayudar a combatir el calentamiento global y sus consecuencias: cambio climático, pérdida de biodiversidad, aumento de incendios forestales, etc. Por supuesto, es importante generar menos residuos y reciclar aquellos que producimos, pero dado que la mayoría de los productos derivados de combustibles fósiles pueden obtenerse de biomasa, parece obvio que la sociedad en su conjunto debería estar moviéndose en esa dirección.

En este sentido, el sector agroforestal se revela como un gran aliado para transformar la economía y hacerla más amigable con el medio ambiente, lo que además le plantea enormes oportunidades. Existen muchos productos con base biológica que no son nuevos, como las pinturas, los tintes o los solventes, que fueron de uso común hasta la revolución industrial, cuando comenzaron a fabricarse alternativas más baratas, pero menos sostenibles. Además, gracias a la investigación y la innovación científica, cada día se suman nuevos productos de base biológica como por ejemplo los polímeros biodegradables, o las maderas super resistentes.

Dentro de los diversos sistemas agroforestales —que se definen como aquellos en los que se combinan la plantación de árboles con cultivos agrícolas o pastos para incrementar y optimizar la producción de manera sostenida— la agro-selvicultura, incluye diversas formas de integración de árboles y cultivos, como son los cultivos intercalados entre filas de árboles, entre árboles dispersos o en bosques. En España, proyectos como Agropoplar, buscan incentivar la agro-selvicultura, en este caso combinando la plantación de chopos con cultivos agrícolas.

De la agro-selvicultura se pueden obtener muchos productos de origen biológico. De las podas y las talas, por ejemplo, se produce biomasa que se puede usar como biocombustible, o para compost o material de mantillo. Los árboles una vez que están listos para la corta proporcionan madera para construcción, o para otros usos, así como fibras textiles y diversos derivados. Además, los árboles de plantación ayudan a restaurar la biodiversidad en los paisajes agrícolas y  aumentan la fertilidad del suelo.  

De actualidad

Tags

Categories