Equipo de ProPopulus
Proteger los bosques de los cambios en el uso del suelo, aumentar los bosques de plantación, mejorar el manejo forestal sostenible y usar madera certificada para construir edificios de gran altura puede ayudar a enfrentar el desafío de reducir las emisiones de carbono y abordar el cambio climático. Además, fomentar un sector de la construcción más verde contribuiría a una economía más sostenible y de base biológica.
Solo en Europa, según el Instituto Forestal Europeo, el sector forestal «proporciona más empleos que la industria del acero, los productos químicos y el cemento juntos» e involucra a 16 millones de propietarios forestales.
Los arquitectos y las empresas apuestan por los rascacielos de madera en todo el mundo. Por nombrar uno, Alphabet, la empresa matriz de Google, está invirtiendo 900 millones de dólares (aproximadamente 830,3 millones de euros) en un vecindario de alta tecnología para su filial Sidewalk Labs. Se construirá con madera a lo largo de la costa de Toronto, Canadá.
Según un estudio realizado por científicos de la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de Yale y de la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Washington, «la construcción con madera consume mucha menos energía que el uso de hormigón o acero. Por ejemplo, una viga de piso de madera requiere 80 megajulios (mj) de energía por metro cuadrado de espacio y emite 4 kg de CO2. En comparación, un metro cuadrado de superficie soportada por una viga de acero requiere 516 mj y emite 40 kg de CO2, y un suelo de losa de hormigón requiere 290 mj y emite 27 kg de CO2 «.
Otra investigación citada por la web del arquitecto Archdaily.com afirma que «las emisiones del ciclo de vida de las casas de madera serán un 74% más bajas que las de las casas de acero y un 69% más bajas que las de las casas de hormigón».
La madera no es ajena al sector de la construcción, aunque hasta hace muy poco su uso se limitaba a edificios de no más de dos o tres pisos. Ahora están apareciendo edificios de madera de gran altura en diferentes ciudades del mundo.
Además de la resistencia intrínseca, la estabilidad y la flexibilidad de la madera, una serie de nuevas tecnologías le permite aumentar aún más su rendimiento. La madera laminada cruzada (CLT), por ejemplo, es un panel de madera maciza, prefabricada, de gran tamaño, mientras que la madera laminada encolada, o glulam, es un material de construcción altamente innovador, más resistente que el acero y tiene una mayor resistencia y rigidez que la madera de tamaño comparable.

Estas maderas de ingeniería son clave para construir edificios de madera de gran altura. CLT (Cross Laminated Timber) y GLT (Glue Laminated Timber) se utilizan cada vez más en la construcción porque permiten a los arquitectos diseñar estructuras altas resistentes al fuego. Es el momento de la madera. Los beneficios ambientales asociados a la construcción con madera son indudables. Absorbe CO2 de la atmósfera y lo almacena tanto en los bosques como en las estructuras de los edificios de madera en las ciudades, ya que el dióxido de carbono permanece almacenado en la madera, incluso cuando ésta es transformada en productos. Además, el uso de la madera como material de construcción ayudará a las economías rurales y proporcionará viviendas más asequibles, sostenibles y energéticamente eficientes.