Equipo ProPopulus
Estamos obligados a pensar en cómo ser más eficientes en la producción de madera como materia prima.
En primer lugar, los bosques naturales deben gestionarse para aprovechar los árboles en la edad adecuada y en las mejores condiciones, replantarlos adecuadamente y, en general, proteger la flora y la fauna para preservar el ecosistema.
Las plantaciones y los bosques gestionados de forma sostenible, por otro lado, son una forma inofensiva de proporcionar más recursos de forma natural, mediante la cosecha de árboles en el momento adecuado, la replantación de cada árbol cortado, la prevención de plagas y la degradación de los árboles. Podríamos decir que las plantaciones y los bosques gestionados protegen la naturaleza al tiempo que aportan a la economía un material valioso, natural, renovable, sostenible, reutilizable, reciclable e inagotable: la madera.
¿Qué es la GFS?
La gestión forestal sostenible (GFS) es la gestión de los bosques de acuerdo con los principios del desarrollo sostenible. La gestión forestal sostenible debe mantener el equilibrio entre tres pilares principales: ecológico, económico y sociocultural.
Lograr una gestión forestal sostenible con éxito proporcionará beneficios integrados para todos, desde la salvaguardia de los medios de vida locales hasta la protección de la biodiversidad y los ecosistemas que proporcionan los bosques, la reducción de la pobreza rural y la mitigación de algunos de los efectos del cambio climático.
La Gestión Forestal Sostenible persigue tres objetivos:
- Asegurar la persistencia y estabilidad del bosque
- Maximizar sus usos (económicamente cuantificables o no)
- Organizar su rendimiento sostenible.
Dos herramientas principales son claves para llevar a cabo este objetivo: La gestión de los bosques (dónde y cuándo intervenir) y la silvicultura (cómo intervenir y con qué métodos).
Certificación
La certificación forestal proporciona evidencia de la gestión forestal sostenible. Permite a los productores, propietarios y administradores de bosques demostrar que aplican prácticas sostenibles. Por lo tanto, la certificación forestal proporciona un mecanismo para promover la gestión sostenible de los bosques, asegurando que los productos derivados de la madera que llegan al mercado provengan de madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible.
La certificación de la cadena de custodia realiza un seguimiento de los productos forestales desde fuentes sostenibles hasta el producto final, lo que demuestra que toda la cadena de suministro se supervisa mediante auditorías independientes para garantizar que se excluyan las fuentes no sostenibles.