Equipo ProPopulus
En anteriores posts hemos hablado del cultivo de chopos en Italia y Francia. Ahora es el turno de España.
El cultivo de chopos (género Populus) en España ha sido ampliamente desarrollado y ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. El país cuenta con un Catálogo Nacional de materiales de base para la producción de materiales forestales de reproducción, que incluye los cultivares de chopo utilizados en el territorio español. Estos cultivares se han seleccionado cuidadosamente para su adaptación a diferentes tipos de suelo, altitudes y resistencia a patógenos, buscando así un cultivo sostenible y rentable.
En el Catálogo Nacional, se encuentran diferentes especies y híbridos de chopos, cada uno con sus características particulares. Entre ellos, destacan los cultivares de las especies Populus nigra, Populus deltoides, Populus x euramericana, Populus trichocarpa y Populus x interamericana. Cada uno de estos cultivares posee cualidades específicas y se adapta mejor a ciertos tipos de suelo y condiciones ambientales.

Especies y híbridos en el catálogo nacional
El Catálogo Nacional de materiales de base para la producción de materiales forestales de reproducción del género Populus en España incluye los siguientes cultivares de chopos:
- Populus nigra (Chopos negros europeos): Estos árboles son rústicos, con troncos a menudo torcidos y cortos. Presentan una corteza negruzca y rugosa con excrecencias. Sus hojas son pequeñas y coriáceas, con cápsulas globosas y densas.
- Populus deltoides (Chopos negros americanos): Son árboles de tronco recto con corteza rugosa que muestra grandes costillas. Sus hojas son grandes y triangulares, y las ramas gruesas y ligeramente horizontales.
- Populus x euramericana (Chopos euramericanos): Estos son híbridos entre Populus deltoides y Populus nigra. Tienen adaptaciones a suelos aluviales con capa freática cercana.
- Populus trichocarpa (Chopos balsamíferos): Estos árboles tienen troncos rectos y cilíndricos con hojas más alargadas que las especies anteriores. Son resistentes y aceptan suelos poco profundos.
- Populus x interamericana (Chopos interamericanos): Estos son híbridos entre Populus deltoides y Populus trichocarpa. Se adaptan a diferentes medios, desde suelos aluviales hasta aquellos sin capa freática.
- Populus deltoides x Populus alba: Este grupo incluye un solo clon, que actualmente se considera un híbrido euramericano.
Selección de cultivares para plantaciones de chopos
Una de las elecciones fundamentales al momento de establecer plantaciones de chopos es la adecuada selección del genotipo o genotipos a emplear, considerando su adaptabilidad a un tipo específico de suelo, altitud y resistencia frente a enfermedades. Igualmente, se debe tener en cuenta el uso final de la madera, especialmente su desenrollo, que representa uno de los principales atributos de la madera de chopo.
Los criterios básicos para seleccionar cultivares adecuados son los siguientes:
- Productividad: Se buscan cultivares que tengan un crecimiento importante y un elevado rendimiento para el desenrollo.
- Resistencia/tolerancia a plagas y enfermedades: Es importante que los cultivares seleccionados sean resistentes a los patógenos comunes.
- Calidad de la madera: Los cultivares deben producir madera de calidad para su uso industrial.
- Facilidad de reproducción y poda: Se prefieren cultivares con buena estructura, facilidad de poda y capacidad de enraizamiento.
Investigación y mejora genética
Para promover el cultivo sostenible y la mejora genética del chopo, se llevan a cabo ensayos con diferentes cultivares en varias regiones de España. Estos ensayos son realizados por empresas como Bosques y Ríos en colaboración con los principales Centros de Investigación Europeos implicados en la mejora genética del chopo. La diversidad genética es un factor clave para enfrentar plagas y enfermedades, y se busca continuamente mejorar y adaptar los cultivares a las condiciones locales.
En conclusión, el cultivo de chopos en España ha experimentado un notable avance en los últimos años gracias a la selección y utilización de cultivares adecuados para diferentes condiciones de suelo y clima. La mejora genética y la investigación constante permiten obtener árboles más resistentes y productivos, lo que contribuye a un cultivo sostenible y rentable del chopo en el país.