Equipo ProPopulus
Avanzar hacia una economía más circular es uno de los retos de la Unión Europea para la próxima década. Lograr sustituir el sistema económico lineal actual por uno circular podría generar muchos beneficios para la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con el Parlamento Europeo, entre otros beneficios, podríamos contar la reducción de la presión sobre el medio ambiente. Además, se mejoraría la seguridad en el suministro de materias primas, aumentando la competitividad y estimulando la innovación.
El PE también señala que avanzar hacia una economía circular supondría un impulso al crecimiento económico (un 0,5% adicional de producto interior bruto) y la creación de puestos de trabajo (700.000 puestos de trabajo solo en la UE para 2030).
Linealidad versus circularidad
La economía lineal es el modelo tradicional donde para fabricar productos se extraen materias primas, se produce y luego se desecha, sin tener en cuenta la huella ambiental y sus consecuencias.
La economía circular, por su parte, describe los sistemas económicos, técnicos y ambientales que tienen como objetivo eliminar los desechos maximizando la reutilización de los recursos.
Un círculo virtuoso
Los sistemas circulares utilizan el diseño, el reciclaje, la reutilización, la refabricación y la restauración para crear un sistema de ciclo cerrado. Se basan en la idea de preservar materiales ‘vírgenes’, reducir la generación de desechos y maximizar la reutilización de desechos.
Los materiales vírgenes son materias primas no utilizadas, que nunca han sido sometidas a ningún otro procesamiento que no sea para su producción, como la madera o los minerales metálicos.
La fabricación de productos a partir de materiales vírgenes utiliza más recursos naturales que la producción de bienes a partir de materiales reciclados.
Cerrar el ciclo de los residuos y recuperar los residuos nunca ha sido más importante. Esto se debe a que el continuo crecimiento de la población, junto con un sistema económico insostenible, está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales, mientras que los «residuos» representan una fuente real de materiales utilizables y reciclables.
Objetivo, la circularidad en el sector del chopo
El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), una Entidad Pública Empresarial, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, en conjunto con cuatro empresas Garnica, Eco3G Consultores, AITEX y Tecnalia ha lanzado un proyecto para dinamizar la circularidad en la cadena del chopo.
El proyecto, denominado Recircularity, está subvencionado y supervisado por el CDTI. Su objetivo es aprovechar los residuos generados en los procesos de transformación de la madera de chopo, reduciendo la presión sobre los bosques y plantaciones, la necesidad de materia prima virgen y la huella de carbono.
Luis Aramburo, Project Manager & RD de Garnica y responsable del Proyecto en esa empresa, explica que el residuo que es “la fracción de subproductos que se genera en la transformación en contrachapado, especialmente en forma de polvo de madera procedente del proceso de lijado, así como de corteza, representa un alto porcentaje de la materia prima que ingresa a la fábrica”.
“Buscamos la sustitución de materiales de origen petroquímico, como el XPS, por otros de origen bio en la fabricación de paneles sándwich”, explica. La idea, señala, “es Incrementar la vida útil y el valor añadido de este subproducto”.
De acuerdo con Aramburo, este proyecto podría ser replicable: “Queremos diseñar un proceso sostenible para manufacturar productos más competitivos y ecológicos, ofreciendo soluciones a las necesidades del consumidor”.
Proceso y productos
Inicialmente se evaluará la utilización del polvo de lija para posteriormente incorporar la corteza. Tras realizar una caracterización completa de los polvos de lija de chopo, se aplican procesos de laboratorio para conferir propiedades ignífugas y/o hidrófugas a estos residuos, con la idea de utilizarlos en la producción de paneles sándwich.
Estos paneles están conformados por un núcleo, que es la parte central del panel, y una fibra rígida que sirve de “piel” al tablero, dándole consistencia y al mismo tiempo ligereza.

Con este proyecto de investigación se busca sustituir el núcleo y las pieles del panel sándwich maximizando el uso del polvo de lija.
Por un lado, los paneles rígidos que conforman las pieles contienen un 70% de polvo de lija en su composición, en los dos métodos de producción testados. Alternativamente, la sustitución del núcleo se ha abordado mediante la fabricación de espumas y estructuras tipo panel de abeja utilizando en ambos casos utilizando entre un 30% y 40% de polvo de lija.


La investigación la realizan en paralelo dos de las empresas que participan en el proyecto.
Por una parte, Tecnalia, lleva a cabo la investigación utilizando procesos de micronizado y termocompresión, para la fabricación del panel rígido y espumas. Por la otra AITEX, utiliza la tecnología wet laid para reutilizar el polvo de lija, mezclando fibras de origen vegetal con fibras termoplásticas también de origen bio (PLA y Lyoncell).

En el caso del proceso de formación de tejidos usando tecnología wet-laid, se busca generar velos que pueden comprimirse para crear las “pieles” exteriores del panel sándwich. También se está investigando creación de núcleos con una estructura similar a la de los paneles de abeja para utilizarlos en ese tipo de paneles.