Equipo de ProPopulus
Francia es el primer productor de chopo de Europa. El cultivo del chopo en Francia comenzó en la década de 1760, y aunque las superficies plantadas con chopo se han ido reduciendo durante los últimos 20 años, a día de hoy, la populicultura genera 12.000 puestos de trabajo directos no reubicables e igual número de puestos de trabajo indirectos en las zonas rurales francesas, fortaleciendo la actividad económica en varios niveles.
Para los propietarios de plantaciones, el chopo representa una fuente adicional de ingresos y debido a su corto ciclo de rotación, entre 15 y 18 años, proporciona un recurso maderero rápido en comparación con otras especies. Así, el chopo es un bien local que vale la pena preservar y cuya madera tiene cualidades únicas como resistencia, ligereza y facilidad de mecanización.
En cuanto a usos industriales, el chopo es un material muy popular para embalaje, madera contrachapada, construcción y muebles.
Francia es el segundo productor europeo de envases de madera. El chopo se utiliza para fabricar envases ligeros y resistentes en un proceso que consume mucha menos energía que el equivalente para fabricar envases de cartón o plástico. Como resultado, el chopo, como materia prima para envases, es mucho más sostenible que cualquier otro material.
Las notables cualidades higiénicas del chopo, naturalmente bactericidas, lo hacen perfecto para el envasado de alimentos, ya que es resistente a la humedad, ayuda a la correcta conservación de frutas, verduras, mariscos y siempre es adecuado para quesos y vinos. Por su resistencia, el chopo también se utiliza para fabricar embalajes industriales, como palés.
En la industria francesa de tablero contrachapado, el uso del chopo ha aumentado en un 40% en los últimos cinco años, lo que ha ayudado al sector de la populicultura, y los responsables políticos y las autoridades locales como el Ministerio de Agricultura y Alimentación están fomentando la reforestación de chopos.
El Consejo Nacional del Chopo de Francia, organismo interprofesional que representa a todos los eslabones del sector del chopo –incluidos viveristas, populicultores y transformadores–, ha publicado recientemente un folleto titulado “Le peuplier, un atout irreplaçable”. La publicación detalla los beneficios del chopo como una especie económica y ambientalmente sostenible, así como sus usos. Solo está disponible en francés, para descargarlo haga clic aquí.
El chopo tiene una larga historia en Francia y en 1941 se creó una subcomisión nacional del chopo. En 1946 se convierte en una comisión nacional integrada por representantes de todas las profesiones del sector, investigadores, viveristas, productores, expertos e industriales asociados a los distintos servicios estatales interesados.
La comisión nacional jugó un papel importante en el desarrollo de la populicultura en Francia. Solía reunirse todos los años y fue muy productiva en términos de intercambio entre sus miembros lo que dio paso a la investigación y el desarrollo, asesoría en la lista de clones a subvencionar, necesidades de estudios sobre las enfermedades de ciertos clones, necesidades y funcionamiento de las industrias usuarias.
Como organismo público fue abolido en enero de 2005. Sus miembros profesionales pensaron en la necesidad de crear una organización similar que los uniera y el 29 de septiembre del mismo año fundaron el actual Consejo Nacional del Chopo.